Friday, November 1, 2013

LOS MUSULMANES DE HITLER

Muhammad Amin al-Husayni (Jerusalén, ca. 1895 - Beirut, 4 de julio de 1974) fue un líder nacionalista árabe palestino y un líder religioso musulmán en su calidad de gran mufti de Jerusalén. Antisemita militante, encabezó numerosos pogromos contra los judíos durante el Mandato Británico de Palestina, además de convertirse en el principal aliado islámico del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. Haj Amin al- Husseini trabajó para la Alemania nazi como propagandista y un reclutador de voluntarios musulmanes para las Waffen SS y otras unidades. El 28 de noviembre de 1941, después de haberse adeñuado de casi toda Europa, Hitler recibió oficialmente al- Husseini en Berlín. Hitler hizo una declaración: "Después de que los últimos restos de la hegemonía europea judeo-comunista habían sido borrados del mapa de Europa, el ejército alemán ganaría la salida sur del Cáucaso...El Führer le daba al mundo árabe su garantía personal de que la hora de la liberación había llegado y que a partir de entonces, el objetivo de Alemania en la región era la Vernichtung des Judentums ['destrucción del elemento judío']. Al-Husayni logró convencer a Adolf Hitler de que ampliase el exterminio de los judíos en los territorios que la Francia de Vichy y la Italia fascista controlaban aún en el norte de África, y también propuso que la Luftwaffe bombardeara Tel Aviv, ciudad habitada casi en su totalidad por judíos. Tambien se comprometía a la eliminación (Beseitigung) del establecimiento de una nación judía en Palestina. (Jewish National Home in Palestine). El Mufti pasó el resto de la guerra, ayudando a la formación de unidades de las Waffen SS musulmanas en los Balcanes y en la formación de las escuelas y centros de formación de imanes y mulás que acompañarían a la SS musulmana y unidades de la Wehrmacht. A partir de 1943, al- Husseini participo en la organización y reclutamiento de musulmanes bosnios y croatas en varias divisiones. La mayor de las cuales fue la 13ª división "Handschar" de casi 22,000 hombres. Con musulmanes albanenses creo la SS Division Kama y la 21ª Waffen División de Montaña SS Skanderbeg. Estas tres divisiones fueron notorias por las masacres particularmente bárbaras cometidas contra los partisanos yugoslavos. Ayudo también a reclutar jóvenes musulmanes procedentes del área del Cáucaso Norte y de Azerbaiyán en la 162da (Turkistan) Infanterie-Division of the Wehrmacht in 1943. Y, eventualmente, la Azeri Waffen SS Volunteer Formations. En diciembre de 1941 un memorando secreto ordenó que el OKW fue la creación de dos unidades musulmanas: la Turkestanische Legión, compuesto de voluntarios musulmanes de Asia Central, como los turcomanos, uzbekos, kazajos, kirguises, karakalpacos y tayikos, y el Kaukasisch-Mohammedanische Legión de raza caucásica musulmanes voluntarios, tales como los azeríes, Daguestaníes, chechenos, Ingushes y Lezgins. En 1944, al-Husseini patrocinó un fallido asalto guerra química en la comunidad judía en Palestina. Cinco paracaidistas fueron suministrados con mapas de Tel Aviv, envases de fabricación alemana conteniendo un cierto "polvo blanco", e instrucciones del Mufti de verter dichos productos químicos en el sistema de agua de Tel Aviv. Estos agentes fueron capturados y el comandante de la policía del distrito Fayiz Bey Idrissi recordó: "El informe del laboratorio señaló que cada contenedor tenía suficiente veneno para matar a 25.000 personas y había al menos diez contenedores." Permaneció como invitado del Tercer Reich, continuando su colaboración con el nazismo hasta poco antes de la capitulación alemana. Fue una de las últimas personas en reunirse con Hitler. Después de la caída de Berlín, trató de escapar a Suiza, pero fue rechazado en la frontera y se vio forzado a entrar en Francia, donde permaneció un año bajo arresto domiciliario. Al-Husayni fue considerado por la historiografía judía, desde el punto de vista ideológico, como uno de los "arquitectos del Holocausto". De hecho, durante su estancia en Europa, al-Husayni abogó para que el Tercer Reich procediera al genocidio de judíos en la mayor cantidad posible, e inclusive solicitó a los jerarcas nazis que fueran asesinados los 400.000 judíos que los alemanes pensaban deportar a Palestina, demanda que tuvo éxito. Al-Husayni escapó de la vigilancia francesa en 1946 y llegó a El Cairo, donde pidió asilo político y asumió el mando del recién creado Comité Árabe. El movimiento sionista solicitó al Reino Unido (en aquellos años Egipto era un protectorado británico) su extradición para juzgarlo como criminal de guerra. Sin embargo, los Aliados no hicieron nada para ello, debido al prestigio de al-Husayni en el mundo árabe. Yugoslavia, que había sufrido sus matanzas, también lo intentó, pero la Liga Árabe y el Gobierno egipcio detuvieron una vez más la demanda de extradición. Ya en Egipto, al-Husayni luchó para que los países árabes lanzaran ataques masivos contra el recién creado Estado de Israel en 1948, y se opuso tenazmente a todo armisticio o negociación. En 1959; al-Husayni puso fin a su carrera política y se trasladó al Líbano, donde vivió hasta su muerte en Beirut, la capital del Líbano, en 1974.

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