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Hace más de 50 años el general de Gaulle predecía lo que hoy está ocurriendo
El 5 de marzo de 1959, en una discusión con el escritor Alain Peyrefitte (que posteriormente ocuparía varios cargos ministeriales en distintos gobiernos franceses), el general De Gaulle decía (o predecía) lo que hoy algunos parecen descubrir de pronto.
“Está muy bien que haya franceses amarillos, franceses negros, franceses morenos… Eso demuestra que Francia está abierta a todas las razas y que tiene una vocación universal. Pero eso a condición de que sean una pequeña minoría, sino Francia dejaría de ser Francia. Somos ante todo un pueblo de raza blanca. de cultura griega y latina y de religión cristiana.¡Que no me cuenten historias! Los musulmanes, los habéis ido a ver? ¿Los habéis visto con sus turbantes y sus chilabas? ¡Bien se ve que no son franceses! Los que predican la integración tienen un cerebro de colibrí, aunque sean muy sabios. Trate de integrar el aceite y el vinagre. Agite la botella. Al cabo de un rato, se volverán a separar. Los árabes son árabes, los franceses son franceses. ¿Acaso usted cree que el cuerpo francés puede absorber 10 millones de árabes de Argelia, que mañana serán 20 millones, que pasado mañana serán 40 millones? Si hiciéramos la integración, si todos los árabes y bereberes de Argelia fueran considerados como franceses, ¿de qué manera les podríamos impedir que vinieran a instalarse en la metrópoli, donde el nivel de vida es más elevado? Mi pueblo ya no se llamaría Colombey-les-Deux-Églises, sino Colombey-les-Deux-Mosquées.”La Francia de hoy se ha convertido en aquello que más temía Charles De Gaulle. Para evitar ese dantesco panorama, renunció a la “Argelia francesa”, pero sus sucesores han creado la “Francia argelina”.
En esa época, en plena guerra de Argelia, se debatía la “integración” de los musulmanes de Argelia en la ciudadanía francesa, para tratar de restarle a los independentistas la base popular de su rebelión contra el poder colonial. El general De Gaulle estaba en contra de esa medida por razones obvias y prefirío sacrificar a los franceses de la colonia, dándole la independencia a los nacionalistas argelinos antes que “integrar” a la población musulmana de (unos 9 millones en esos años) en la nación francesa, es decir dar a esa población los mismos derechos que los franceses europeos. La cruel ironía de esta historia, es que la independencia de Argelia no significó evitar, con unos años/décadas de retraso, el escenario que tanto temía De Gaulle: la implantación en suelo francés de millones de argelinos, o sea árabes/bereberes musulmanes. Francia perdío Argelia y “ganó” los 10 millones o más de musulmanes que ahora tiene.
Así decía De Gaulle...y ya ven...se esta cumpliendo aquello de que si olvidas el pasado...lo reviviras!
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